El ´xuch´ devora laguna

Escrito por el Sep 4, 2018

Por Alberto Barrios
#RadarPeninsular

En el sur del estado de Quintana Roo desapareció la laguna Chacambacab y nacieron dos cenotes, en medio del asombro y el temor de los pobladores que recuerdan que no es algo extraordinario, porque hace 50 años algo similar ocurrió “cuando la tierra abrió la boca para beberse el agua”.

El fenómeno conocido como “Xuch” (que significa beber en maya) por los pobladores indígenas, refiere un movimiento geológico hidrológico que provoca que en un lapso de días o de horas el agua desaparece de la superficie tras ser absorbida por fracturas o grietas que se abren repentinamente, generalmente tras un estruendo atemorizante.

“Eso ha sucedido varias ocasiones, en diferentes lugares de la zona”, comentan ancianos de pueblos mayas que no dejan de expresar desconcierto y miedo ante este suceso que técnicos y autoridades califican como “un acontecimiento natural”, dadas las características geomorfológicas de la extensa plataforma kárstica de la Península de Yucatán, en cuya parte se localiza Quintana Roo.

De estudios técnicos elaborados por la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) se desprende que las formaciones geológicas más antiguas en la península yucateca se localizan en la Zona Sur de Quintana Roo, por lo cual es muy probable que al igual que en la Zona Norte, se encuentren galerías subterráneas inundadas y cavernas que, en parte, explicarían el fenómeno del “xuch” que se registró en la laguna Chacambacab del ejido Laguna Om.

La laguna era parte central de un proyecto que contemplaba constituir una Unidad de Manejo de Vida Silvestre (UMA), con un enfoque ecoturístico, equipamiento y mejoras del acceso carretero, así como la construcción de cabañas y un muelle, para lo cual se gestionaban recursos federales, incluso un hotel enclavado en la selva y especializado en turismo de aventura; el Xplorean Kohunlich, del consorcio Posadas, utilizaba la laguna Chacambacab como parte de sus circuitos de aventuras nocturnas.

“Estoy en shock”, comenta Gerardo García, gerente del hotel, quien platica que a él le informaron sobre el fenómeno a la una de la tarde; seis horas después, en la noche, el agua ya había desaparecido.

EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS
“Fue cuestión de horas”, confirma Eduardo Reyes, expresidente del comisariado ejidal de Laguna Om, quien al igual que los ejidatarios y los pobladores de Nicolás Bravo y Caobas, los asentamientos urbanos cercanos, tienen depositadas sus esperanzas en el desarrollo ecoturístico de la zona, para lo cual se habían dedicado durante los años recientes en promover un Área Natural Protegida y una Unidad de Manejo de Vida Silvestre; sin embargo, ahora ellos quedan en la incertidumbre.

“Nuestros activos más preciados son la flora y la fauna del lugar”, comentó Eduardo Reyes, quien recordó que incluso se han agrupado como guardias comunitarios para proteger el lugar de los cazadores furtivos.

El arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer, investigador del CINAH Quintana Roo y responsable de las investigaciones en el sitio, explicó que en el ejido Laguna Om existen tres cuerpos de agua que forman parte de un acuífero asociado al sistema kárstico de la Península de Yucatán. En ocasiones, las capas subterráneas de este tipo de contextos se fracturan, ocasionando un fenómeno conocido localmente como “xuch”; en este caso, se produjeron tres socavones, afectando una extensión de aproximadamente 600 metros de largo por 150 metros de ancho.

Recordó que fracturas similares originaron la formación del Río Hondo y de la laguna de Bacalar. “En la Península de Yucatán hay de siete a ocho mil cenotes, más los dos que aparecieron en Chacambacab”, precisó el conocido arqueólogo.

ZONA ARQUEOLÓGICA, A SALVO
La laguna Chacambacab se localiza a tres kilómetros al norte del sitio arqueológico de Chakanbakam, que aún no se abre al público pese a que ya ha sido restaurado. Por medio de un comunicado, el Centro INAH Quintana Roo informó que dicha zona “se encuentra sin afectación alguna, derivado de la fractura de las capas subterráneas en la laguna Chacambacab, que se localiza al norte de ese importante asentamiento prehispánico del período Preclásico”.

¿DÓNDE ESTÁ?
La Laguna de Chacambacab se localiza a 80 kilómetros de la ciudad capital de Quintana Roo, en el ejido Laguna Om, dentro del municipio de Othón P. Blanco, abarcando una superficie aproximada de 25 hectáreas, de las cuales se secó una tercera parte.



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