Remberto repite el ‘modus operandi’ de Francisco Alor en venta de predios

Por Enrique Huerta

Cancún, Q. Roo.- Activistas mostraron su desacuerdo sobre la propuesta de desincorporación de terrenos propiedad del municipio, surgida en el seno de las discusiones de la Mesa de Seguridad y Justicia y señalaron que la presidencia municipal, encabezada por Remberto Estrada, repite el modus operandi del exalcalde Francisco Alor.

Marcos Basilio, presidente de la asociación Profesionales por México, señaló que Remberto Estrada está aplicando la misma que Francisco Alor, ya que al no tener dinero para cubrir los gastos operativos del municipio, enajenan predios que pertenecen al municipio.

“Es impresionante cómo enajenó: no hay dinero pero hay patrimonio municipal y con esto pagó gasolina, refacciones y por eso se enajenaron muchísimos predios”.
Calculó que durante el gobierno de Alor se desprendió de 25 a 30 mil metros cuadrados propiedad del municipio.

“Revisando todas las actas de Cabildo, de la número 35 hasta agosto que es la 54 o 55, híjole, prácticamente todas las sesiones de Cabildo eran para enajenar predios, para arrendación de pagos o como forma de pagos”.

Además, cuestionó por qué no se ha roto la concesión, otorgada desde 2007, si no se cumplió con el establecimiento del club de playa público, como el contrato indica.

“El fin era dejar un club de playa con acceso para los ciudadanos, porque se argumentó que el Ayuntamiento no tenía la capacidad económica para poder desarrollar esa playa pública, ese fue el argumento para conceder esa concesión”. Además, indicó, se ignora si la empresa pagó 12 mil 500 dólares al DIF vía la Tesorería.

Por su parte, Rosa María Márquez, presidenta por la Red y Equidad de los Derechos Humanos en Quintana Roo, reiteró que están en contra de cualquier venta de un predio público y consideró que no hay ninguna garantía para mejorar la seguridad pública y sí de acciones irregulares en la venta de estos lotes.

Incluso, aseveró que estas desincorporaciones incumplen lo establecido por Naciones Unidas de que la población debe contar con espacios públicos gratuitos para el esparcimiento.