Quintana Roo: su nueva realidad política
Escrito por Radio Turquesa el Jul 23, 2018
Por Rocío Villalobos
#RadarPeninsular
Los clanes de la alta sociedad política quintanarroense tuvieron un giro de 360 grados con el resultado de las pasadas elecciones federales, donde unos apellidos desaparecen del mapa, otros resurgen y algunos se salvan como es el caso de las familias de Carlos Mario Villanueva Tenorio y Gregorio Sánchez Martínez, del Partido Encuentro Social (PES).
El Partido Nueva Alianza (Panal) perdió su registro en 2016 a nivel local y ahora lo perdió a nivel nacional, estos ya no tienen posibilidades, aunque en política todo puede suceder.
Por ejemplo, el PES en 2016 conservó su registro que sacó un buen porcentaje. Aunque lo hubiera perdido a nivel local, ahora en esta elección puede constituir su organismo político local sin ningún problema.
Esas fuerzas políticas que formaban la “Pettit de la socialité” quintanarroense, y que permanecerán gracias a las alianzas con otros partidos, la verdad es que lo hacen pero muy debilitados como son los casos del de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI) y el Verde Ecologista de México (PVEM).
Y ahora falta ver que aquellos que cambiaron de partido, como es el caso de los clanes perredistas como los Pool y otros, con la reestructura de Morena los tomen en cuenta para seguir siendo parte de la élite política quintanarroense y ni qué decir de los apellidos que toman fuerza de nuevo: Alegre y Beristain, con el empresario radiofónico Luis Alegre Salazar como diputado plurinominal y Laura Beristain Navarrete como presidente municipal de Solidaridad, ambos personajes abanderados de Morena.
A RÍO REVUELTO…
Pese a que a nivel nacional el registro del PES pende de un hilo al no alcanzar el porcentaje mínimo de la votación en la pasada elección para mantenerse vivo tal como lo establece la ley, en Quintana Roo la historia es otra. El dirigente y diputado en la XV legislatura, Carlos Mario Villanueva Tenorio, aclaró que ya quedó firme la permanencia de este instituto político en la entidad.
En el ámbito local mantienen su registro y se desconoce si desde el Comité Ejecutivo Nacional del mencionado organismo político se realizará un cambio en la dirigencia de Quintana Roo que actualmente mantiene Gregorio Sánchez Martínez y quien en la pasada contienda impulsó a su esposa para la alcaldía benitojuarense, la cubano-mexicana Niurka Sáliva de Sánchez.
UNA ESTOCADA MÁS
El Partido Nueva Alianza desde la elección pasada era ya un cadáver político, pero aun así, Armando Palomo Gómez, dirigente estatal, se mantenía a flote como parte de la élite política quintanarroense. No obstante, en la actualidad es un partido que también está en riesgo de perder su registro local, ya que en 2016, a nivel nacional, no pudieron alcanzar el tres por ciento mínimo de votación y ahora tienen hasta el mes de agosto cuando se determine si ambos institutos políticos perderían el registro a nivel nacional y estatal.
EL PRD EN CRISIS
Quienes votaron por el cambio, pensando que lo hacían para acabar de una vez con la llamada “mafia del poder”, encabezada por el PRI y el PAN, no solo no cumplieron su objetivo, sino que aunado a ello fueron parte de quienes cavaron la tumba de quien hasta antes del 1 de julio se mantenía como la tercera fuerza política del país: el Sol Azteca.
Las familias más poderosas de la mal llamada izquierda del país, se encuentran tratando de sobrevivir, como es el caso de Julián Ricalde, quien encabezó por el PRD la segunda fórmula para el Senado de la República en los pasados comicios en una alianza con Acción Nacional.
El partido del Sol Azteca, desde la cúpula se plantea dos posibilidades: o se mantiene tal y como está con una reestructura de líderes o se constituyen como un nuevo partido.
Es un hecho que tendrá que renovarse, transformarse e incluso cambiar de siglas para dar cabida a los nuevos liderazgos políticos que se encuentran en el interior del país. El propio Manuel Granados, presidente nacional del PRD, reconoció que las “tribus” ya no garantizan triunfos electorales, por lo que su partido tendrá que replantear la existencia de esos grupos.
Los perredistas que desde la barrera se dedicaron a apoyar a Andrés Manuel López Obrador y sus candidatos, así como los que decidieron abandonar las trincheras y brincar directo al bando de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), son considerados como traidores; sin embargo, casos como la familia de Isauro Pool, quien decidió saltar antes de que se terminara de hundir el barco, aseguran que jamás existió tal traición, lo que en realidad ocurrió es que fue la dirigencia quién le dio la espalda a las “tribus” solaztequistas.
Ante la ausencia de un liderazgo indiscutible, como en su momento lo ejercieron Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, los dirigentes de las “tribus” se quedaron sin referente o árbitros y disputan más encarnizadamente los puestos directivos.
Hoy por hoy, el PRD es un partido pequeño, sin influencia real en el espacio político mexicano y, eventualmente, desaparecerá víctima de la codicia de los dirigentes de los mismos grupos.
AÚN SIGUEN VIVOS, PERO SIN FUERZA
Para los partidos Revolucionario Institucional y el Verde Ecologista, organismos políticos que alguna vez fueron los más fuertes en alianza, pese a que no perderán su registro como fuerza política, la realidad es que sufren una profunda crisis, provocada desde la captura del exgobernador priista Roberto Borge.
Hoy dejan de ser de la cúpula política las familias cozumeleñas de Félix González Canto y Roberto Borge, junto con Jorge Emilio González, “El Niño Verde”, y Remberto Estrada Barba.
Personajes como Mario Machuca o la figura del verde-ecologista Luis Pablo Bustamante se quedan fuera del mapa político, pero se mantiene el rayo de esperanza entre los priistas con las imágenes de Pedro Joaquín Delbouis y Juan Carrillo Soberanis, quienes se alzaron como presidentes electos de Cozumel e Isla Mujeres respectivamente.
En el PVEM, la carta fuerte sigue siendo Laura Fernández Piña, quien con su reelección en Puerto Morelos, la ponen automáticamente como su figura más reconocida en Quintana Roo.