Messi y su renuncia a la Selección de Argentina

La noticia retumbó por las paredes del estadio MetLife de Nueva Jersey y en cuestión de segundos dio la vuelta la vuelta al mundo: Lionel Messi dejó la selección argentina.

«Es un momento duro para analizar. Lo primero que se me viene, y lo pensaba en el vestuario, es que ya está, se terminó para mí la selección. Perdí cuarto finales… Es lo que siento. Es una tristeza grande», dijo La Pulga apenas pisó la zona mixta luego de derrota por penales con Chile en la final de la Copa América Centenario.

Abatido, pero con aires de haber tomado una decisión más meditada que en caliente, continuó su declaración. «Encima me tocó el errar el penal, era importantísimo para hacer la diferencia, y me tocó errarlo… Creo que es por el bien de todos. Ya está, ya lo intenté mucho. Me voy sin poder conseguir el título con la selección…».

Habrá que ver si la derrota con Chile por penales en la final de la Copa América Centenario fue efectivamente o no su último partido con la Albiceleste, pero está claro que en Estados Unidos la Pulga cerró un capítulo con la camiseta de su país.

Un penal, un deseo
La declaración del ahora ex capitán argentino opacó todo lo que había sucedido antes, esos 120 minutos donde Argentina buscó por todos los medios quebrar a Chile, pero a pesar de contar con alguna situación, no pudo hacerlo, igual que en la final de la Copa América 2015.

La gran diferencia esta vez fue que Messi, al contrario que el año pasado, erró su remate en la tanda definitiva. Y falló ni más ni menos que instantes después de que Sergio Romero atajara el primer remate chileno, ejecutado por Arturo Vidal. Un golpe de efecto que, sumado a su evidente desconsuelo, debe de haber repercutido en la cabeza de sus compañeros.

Uno de los más sorprendidos con su decisión fue Claudio Bravo, capitán de la selección chilena bicampeona de América y compañero de Messi en el FC Barcelona. Al ser consultado por la prensa en la zona mixta, el arqueo no pudo evitar su cara de sorpresa.

Tras el shock inicial, Bravo se rearmó y dio su punto de vista. «Para mí es el mejor del mundo. Todos sabemos su calidad como jugador, pero sobre todo como persona. Espero que siga jugando con Argentina muchos años más. Esto no lo gana o lo pierde un solo jugador».

Datos para poner en contexto
De las cuatro finales que perdió Messi, tres fueron por Copa América, las de 2007, 2015 y ésta de 2016; la restante, por supuesto, fue la de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. Allí ganó el Balón de Oro adidas. También participó en los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

La Pulga, sin embargo, ostenta dos títulos con las juveniles argentinas, la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2015, donde además fue Bota de Oro adidas y Balón de Oro adidas, y la medalla dorada del Torneo Olímpico de Fútbol Pekín 2008.

Su debut con la selección absoluta se produjo el 17 de agosto de 2005, en un amistoso contra Hungría. Tenía apenas 18 años y 1 día, y duró sólo 47 segundos en cancha, ya que fue expulsado. Desde entonces jugó 113 partidos con su país, cifra que lo ubica como el cuarto futbolista con mayor cantidad de presencias en la historia de la Albiceleste.

El pasado 21 de junio, con un exquisito tiro libre ante Estados Unidos, anotó su gol número 55 y destronó a Gabriel Batistuta como el máximo goleador histórico de la selección. Ese día recordó que sólo importaba ganar el título. «Ojalá no se nos escape. La ilusión y las ganas de todos es que por fin se nos dé. Lo merecemos por todo el trabajo que hemos venido realizando estos años».

El propio Messi, con 29 años recién cumplidos, explicará oportunamente cuánto tuvo que ver la imposibilidad de cumplir ese objetivo con su decisión, y cuánto habrán influido otros factores, como ciertas críticas habituales en su país o las eternas comparaciones con Diego Maradona. Lo mismo si existen posibilidades de revertir su adiós: ¿habrá alguien que puede hacerlo cambiar de opinión?

Lo concreto es que uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, ganador cinco veces del FIFA Ballon d’Or, ha dado un paso al costado de la Albiceleste. El tiempo será el encargado de marcar su lugar y su legado en la historia de la selección argentina.