Don Gastón Alegre López: 85 años labrando historia de éxito

Escrito por el Ago 1, 2018

Por Francisco Verdayes Ortiz
#RadarPeninsular

“Vengo de una familia de clase media con muchas limitaciones. En la casa solo mi padre (Luis Alegre) comía huevo, porque había que alimentarlo bien; y fue gracias al esfuerzo de mi madre (María Luisa López) que con grandes sacrificios pagó nuestros estudios en colegios particulares. Éramos los pobres de la escuela rica”.

En la vida de los exitosos siempre hay un pasado que sorprende, este es el caso del licenciado Gastón Alegre López, nacido hace 85 años en la Ciudad de México, un miércoles 2 de agosto de 1933.

En entrevista exclusiva para la revista Radar Peninsular, la cual se realizó en su domicilio particular, minutos antes le habíamos preguntado sobre sus platillos favoritos; quizás langostas, tal vez cortes finos o comida exótica… ¡NADA! Don Gastón Alegre es feliz cuando se le sirve un sencillo plato de lentejas o huevitos, en cualquiera de sus presentaciones, durante el desayuno.

“Mi padre nos regalaba un taco del huevo que le preparaba mi madre; a uno le tocaba un día, a otro le tocaba otro día. Y comíamos carne dos veces a la semana. No éramos ricos y me tocó ver en la escuela que mis compañeros tenían dinero para comprar en la tienda y yo me tenía que aguantar hasta la casa”, afirma Don Gastón.

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Entre aquellos compañeros figuraban personalidades como Miguel Alemán Velazco, hijo de quien fuera presidente de México, y Mario Moya Palencia, a la postre secretario de Gobernación.

Convivir entre los poderosos pudo haberle causado complejos, pero no fue así, al contrario, y eso explica por qué se identifica con personajes de la historia como Alejandro Magno y Napoleón Bonaparte… Gastón Alegre es un hombre que se crece al castigo. Esa ha sido su historia de vida.

SU FASCINACIÓN POR LOS MAYAS
Don Gastón Alegre López no tiene nada de sangre maya y su niñez tampoco está relacionada con la Península de Yucatán, pero tuvo un profesor de Historia, en la Ciudad de México, que lo hizo maravillarse por esta cultura a la que empezó a estudiar hasta convertirse en un fanático.

Además, no solo se trata de un enamorado del pasado, también lo está de los mayas contemporáneos a quienes admira, respeta y protege, pues se siente uno más de ellos.

Originario de la capital del país, el licenciado Gastón Alegre López es abogado especialista en Derecho Fiscal y su relación con Quintana Roo no es de ahora sino de hace muchos ayeres, desde principio de los años 60 cuando en una gira con el presidente de México, Adolfo López Mateos, conoció al gobernador Aarón Merino Fernández y decidió colaborar con él.

Así fue como el gobierno de Quintana Roo contrató los servicios de su despacho jurídico para legalizar los títulos de propiedad del extenso territorio que se había poblado con inmigrantes de varios estados del país y de la vecina nación de Belice.

Los nexos con Quintana Roo siguieron dándose a tal nivel que en 1973 los hermanos Joaquín Ibarra –de la isla de Cozumel– le obsequiaron, como regalo de bodas, el viaje y el hospedaje en el hotel que administraban y que más tarde convirtieron en museo, el hotel Playa.

¿Quién diría que diez años después Gastón Alegre pondría su atención en la naciente ciudad de Cancún?

ENTRE LA FANTASÍA Y LA POBREZA
El primer acercamiento físico con este polo de desarrollo turístico lo tuvo a principios de 1982, cuando coordinaba el Plan Nacional de Turismo que él mismo había diseñado para la campaña política de Miguel de la Madrid Hurtado, en el camino a la Presidencia de la República.

Hasta esos momentos, Cancún era sinónimo de hoteles, restaurantes, sol, mar y playas bonitas; pero un día, en plena campaña, se subió bajando del avión a una camioneta que lo llevó a él, y a un grupo de periodistas de la Ciudad de México, hasta una colonia popular (Puerto Juárez) en donde no había calles, ni postes de luz, ni llaves de agua. “¿Cómo era posible –recuerda don Gastón– que en un lugar de fantasía hubiera tanta pobreza?… Esa era la realidad”.

SU LLEGADA A CANCÚN
En la capital del país el éxito de su despacho había alcanzado niveles insospechados; superó con facilidad al bufete de su maestro universitario Ernesto Flores Zavala, una eminencia jurídica, autor de innumerables publicaciones, pero imaginó que, tarde que temprano, también él sería superado por algún alumno, así que buscó la internacionalización. Montó un despacho en Canadá que luego amplió a Nueva York y más adelante a Hong Kong, y de ahí a París.

“Me había internacionalizado con la idea de renovarme o morir, pero ya en esa situación consideré que era más importante asentarme y me gustó Cancún”. Abogado de varios radiodifusores para quienes había tramitado permisos y concesiones, un buen día Gastón Alegre dijo: “Ya me toca a mí” y así fue. En 1983 concursa y gana la XHNUC FM, que posteriormente se convertiría en Radio Turquesa.

“Yo les decía a los pioneros de la ciudad que venía a hacer la radio más importante del Caribe y muchos me decían: sí, sí Gastón (subestimándolo), aquí llegan muchos como tú, que igual que tú van a cambiar el mundo; pero ¡lo logré! –dice emocionado– ¡logré hacer la estación más importante del Caribe!”.

EL NACIMIENTO DE RADIO TURQUESA
Por complicaciones técnicas, Radio Turquesa no entraba en operaciones. Don Gastón y su personal llevaban varios días sin dormir, desvelados y desanimados; sin embargo, aquel viernes 22 de noviembre de 1989, justo cuando abatido se disponía a descansar, escuchó gritos: ¡Gastón, Gastón, Gastón! Ya vamos a salir al aire.

“Bajé de volada –narra el empresario– tomé el micrófono y salimos al aire por primera vez; ya no pude dormir de puro gusto. Recuerdo que solo teníamos un disco de Julio Iglesias que estuvimos toque y toque todo el día”.

LAS CAMPAÑAS SOCIALES
Dentro de su programación, “La Hora del taxista” fue su primer gran hit. Don Gastón sabía de la importancia de este segmento y para que “amarrara”, puso como conductor a un taxista que curiosamente había sido locutor, pero que en esos momentos solo ruleteaba: César Meneses Díaz… El éxito fue ¡total!
Después vendrían campañas de gran aporte a la construcción de la identidad regional como la célebre “Orgullosamente cancunense”. “Me di cuenta –analiza don Gastón en retrospectiva– que todos vinimos de fuera y que la mayor parte solo quería hacer fortuna para regresar a sus pueblos; pero olvidaban que ya se habían casado acá, que ya tenían hijos cancunenses, que ya tenían negocios y casa en Cancún. No se daban cuenta y había que hacerlos cimbrar”.

Al “Orgullosamente cancunense” se sumarían otras campañas como “Conoce a tu vecino”, que promovía la solidaridad entre los ciudadanos. Luego llegaría el “Trata bien al turista”, cuyo objetivo era crear conciencia de cuál es nuestra principal fuente de ingresos. Además, vendrían otras campañas como la defensa y promoción de la lengua maya, con la idea de ser impartida en las escuelas.

En ese aspecto, don Gastón reconoce que eran los tiempos en los que ser maya o hablar maya significaba pertenecer al grupo perdedor, al grupo oprimido. “Ahora ya es un orgullo; pero eran los mismos mayas quienes impedían que sus hijos hablaran la lengua de sus ancestros, pues los humillaban. Ya no, y con orgullo están volviendo a enseñar maya”.

En una población como Cancún, en la que aproximadamente hay unos 50 mil mayaparlantes, Gastón Alegre volvió a dar rienda suelta a sus sueños y creó una estación que hablaba en maya. La iniciativa debió salir del Instituto Nacional Indigenista o de algún ente de gobierno; pero no fue así ¿Por qué entonces lo hizo él?… Responde de manera contundente: “Porque hacía falta”.

Pero usted es un empresario y esto simplemente no deja dinero… “Soy empresario por casualidad, porque yo nunca soñé con ser empresario. Yo quise ser político…Mi meta era ser Presidente de la República; pero eso ya pasó.
Hoy me interesa mucho la comunidad y por eso disfruto tanto la radio, porque me permite comunicarme con los mayas, pero sobre todo con la gente necesitada”.

EL HERMANO MAYOR
En diciembre de todos los años, don Gastón Alegre suele mandar un mensaje de Navidad y Año Nuevo, no solo para los habitantes de las poderosas ciudades turísticas, sino especialmente dedicado a los radioescuchas de las comunidades de la selva: ‘Saludo a los habitantes de Chiquilá, Holbox, Solferino, Señor, Tihosuco’… etcétera, etcétera. El empresario sabe que a la gente le gusta ser tomada en cuenta y escuchar este mensaje integrador en la radio cae de perlas.

Con esa influencia que le da la radio, de pronto usted se convierte en una figura importante de los mayas, ¿lo tiene bien presente?
“Sí, como no, soy el Hermano Mayor (Nohoch Suku’un)”.

Le dan este nombramiento sin ser el gobernador de Quintana Roo en turno, que tradicionalmente se estila otorgar por mera cortesía.
“No, no, también me nombraron Nohoch Tatich (Patriarca Mayor o Gobernador). Mire, hay dos personas a quienes los mayas le entregaron verdaderamente este título de Nohoch Suku’un, que son Lázaro Cárdenas y un servidor; los demás son por cortesía política, pero que te impongan la vestimenta y todo el ritual, únicamente al expresidente de México, Lázaro Cárdenas y a mí.

“El Nohoch Suku’un me lo otorgaron en Tixcacal Guardia, y el Nohoch Tatich en Carrillo Puerto (dos de los tres centros ceremoniales); pero antes de estos dos ya me habían nombrado Nohoch Dzul (Gran Caballero), esto es con los mayas de Quintana Roo, y más adelante, los pueblos mayas de Yucatán, también me nombraron Nohoch Su’un”.

EN DEFENSA DEL SUELO QUINTANARROENSE
En 1996, el licenciado Gastón Alegre encabezó una multitudinaria marcha en defensa de la soberanía del estado. Tres décadas después, volvía a ser abogado de Quintana Roo, pero esta vez como constitucionalista.

El gobierno de Quintana Roo interpuso en febrero una demanda de controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia en contra de su homólogo de Campeche por la creación del municipio de Calakmul, que invadía, y sigue invadiendo, el suelo limítrofe quintanarroense.

Como abogado constitucionalista, don Gastón estuvo pendiente de la integración y el curso de la demanda.

Gastón Alegre, en Cancún, y el exgobernador Jesús Martínez Ross, en Chetumal, se colocaron entonces a la cabeza de un movimiento para la defensa de la soberanía estatal y encabezaron sendas marchas contra el decreto de Jorge Salomón Azar García.

PROMOTOR DEL NOVENO MUNICIPIO
El 24 de mayo de 2005, durante el primer periodo ordinario de la XI Legislatura del Congreso del Estado, el entonces diputado Gastón Alegre López presentó una iniciativa de decreto para crear el noveno municipio de Quintana Roo y detonar de una vez por todas la zona de Tulum.

Desde la creación del Territorio de Quintana Roo (noviembre de 1902), Tulum perteneció a la jurisdicción de la isla de Cozumel. Luego, a partir del 28 de julio de 1993, se mantuvo bajo la tutela del naciente municipio de Solidaridad, creado sobre el antiguo territorio continental de Cozumel.

El abogado Gastón Alegre López presentó la iniciativa al considerar que la velocidad del crecimiento de los habitantes no iba de la mano con el desarrollo de los servicios administrativos y turísticos.

Tulum dejó de ser solamente el paso obligado del turismo, para convertirse en una población generadora de empleos en la prestación de servicios. Así nació en el noveno municipio, el 19 de mayo de 2008.

Así de intensa y prolífera es la vida de este hombre que acepta públicamente sus fracasos y sus limitaciones, con el mismo orgullo que el que habla de sus logros y capacidades, porque si bien los años le señalan como un gran maestro, todos los días se asume como alumno: “Hay dos cosas que lamento profundamente: 1. No hablar maya, y 2. No operar los controles técnicos de la cabina”.



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